Luego de un par de días secos, las intensas lluvias que volvieron a presentarse en las zonas del centro, sur y norte de Guayaquil inundaron las calles y entorpecieron la movilización de los ciudadanos. A estas tormentas se unió el fenómeno de marea alta que ha anegado amplios sectores aledaños a las aguas del estero Salado y del río Guayas.