Partes que antes eran espacio verde y ahora solo son tierra, además de varias estructuras de hierro oxidadas, son algunas de las características que, según moradores de barrios del norte y sur de la ciudad, demuestran el descuido de los parques ubicados en sus sectores.

Nadia Guerrero, moradora de Pradera 2, expresa que a estos factores se suma la basura que queda regada en las aceras y en diferentes partes debajo de los árboles, además de botellas de licor y heces de gatos. En este barrio existe un gran parque, que está en medio de condominios y al menos 50 casas.

Parques con abundante maleza, insectos y basura causan molestias a vecinos del Guasmo, Urdesa y Alborada

“Nadie viene a recortar las malezas; a veces, entre algunos moradores de aquí mismo se suelen cortar. Hay unos árboles que nacieron en el último año que tienen una especie de espinas que han llegado a dañar tuberías y parte del piso. Lo que pedimos es que haya un mejor cuidado, que se pode y, si es posible, que planten nuevos árboles para volver verde nuevamente el parque”, dice Guerrero, quien recuerda que hace unos cinco años existían más espacios verdes en la zona.

Publicidad

En el sector también demandan que se refuerce la iluminación del parque, considerando que por esa zona muchos estudiantes transitan en el día para dirigirse al colegio José Vicente Trujillo.

Una residente del sector de Los Esteros, en el sur de la cuidad, también se queja de lo seca que está el área verde que está diagonal a la iglesia San Juan Bautista. “Antes se veía todo verde; había árboles lindos, y la gente incluso, al ver bonito el parque, se sentaba en las bancas que están colocadas. Ahora solo es un espacio seco”, dice Lidia Galarza.

La maleza y los restos de árboles podados se acumulan en una esquina del parque ubicado en la alborada 13.ª etapa, diagonal al Mall del Río. Foto: Cortesía

En el norte, en cambio, se solicita que, además de que se corte la maleza, el material sea retirado. Luis Alvear, morador de la 13.ª etapa de la Alborada, señala que a veces pasan semanas hasta que los restos de maleza del parque que queda diagonal al Mall del Río son retirados. “Toda persona que ve un montículo de algo lo toma como sitio para acumular basura”, indica.

Publicidad

Necesitamos que se arboricen los parques, dice Verónica Freire, residente de Sauces 2. Ella relata que, por lo general, en estos meses se observa el deterioro que tienen los espacios de recreación. “Primero, el crecimiento de maleza; luego se poda y queda todo seco. Ya no podemos decirles ‘parques’, porque son solo espacios llenos de tierra y concreto”.

Las acciones que se emprenden

María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del Municipio de Guayaquil, indica que en la ciudad existen 2.000 parques y que su atención obedece a una planificación.

Publicidad

Entregada la solicitud de atención o denuncia de cierto parque en un punto de la ciudad, se planifica la intervención, que se agenda en un promedio de dos a tres meses, dependiendo de la gravedad o de lo que se haya solicitado. Estas solicitudes se pueden realizar a través de la ventanilla universal de la Alcaldía, el centro de atención telefónica municipal, la página web o el correo electrónico info@guayaquil.gob.ec

Hasta el momento, el Municipio ha intervenido con trabajos de mantenimiento agronómico en podas, desbroces, desalojos, limpiezas y fumigaciones en 600 parques; además de resane de muros y bordillos, pintura en general, soldadura y reparación de juegos infantiles o biosaludables, entre otras acciones.

¿Mucho mosquito y maleza en su sector? Así se puede pedir la asistencia de brigadas de fumigación y mantenimiento de áreas verdes en Guayaquil

Sin embargo, explica que existen muchas áreas de dominio privado que son conocidas como “áreas comunales”, especialmente en el sur, y que estas no son de competencia municipal. “Muchas veces se ha pintado, desbrozado, pero hay que dejar en claro que esto es una colaboración municipal. No es una obligación, porque está en predio privado”, refiere.

En ese sentido, señala que todos los dueños o residentes de los condóminos deben realizar un trabajo conjunto para cuidar y mantener el espacio que, generalmente, es la entrada de sus viviendas.

Publicidad

En el caso del norte de la ciudad, hay gran cantidad de parques dentro de una misma ciudadela. Por ejemplo, solo en este sector de la urbe se concentran al menos 600 parques. “Hay que considerar que se hace una atención programada, pero hace falta ese compromiso de la ciudadanía para la apropiación del espacio público y el cuidado después de la intervención o entrega de obra en algunos casos”, dice Rumbea. (I)