Andrés Sandoval asumió la gerencia general de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de la Seguridad de Guayaquil (Segura) luego que a través de ordenanza se estableciera su creación.

La instancia municipal es la que elabora, con la colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Plan de Seguridad Cantonal de Guayaquil, que entre sus ejes fundamentales tiene la reconstrucción del tejido social de la ciudad.

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Sandoval, en entrevista con este Diario, detalló cómo se trabajó con la sociedad civil, cuáles fueron sus propuestas para la cocreación del plan y las zonas priorizadas en las que se enfocará el trabajo municipal. También explicó cómo se trabaja en aglutinar direcciones del cabildo hacia la nueva empresa municipal.

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Finalizaron los talleres que formaban parte del proceso de elaboración del Plan de Seguridad Cantonal de Guayaquil. ¿Cuáles fueron los resultados?

Es importante conocer el contexto. Nosotros accedimos a una cooperación internacional con el PNUD, quienes son activos fijos o partícipes focales en este plan. El primer taller fue con la ciudadanía y este no fue un espacio de quejas, sino de buscar corresponsabilidad. El segundo fue con instituciones para alinear acciones.

El gran paso que se hizo era esto, primero articular y coordinar todo el eje de seguridad municipal para después hacia todo el eje social, que es el gran fuerte o la gran fortaleza que tiene el Municipio de Guayaquil, para que todos estemos alineados. El eje social, sus planes, sus programas, proyectos tienen que ir enfocados en las zonas prioritarias.

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Lo más importante en este plan es atacar al problema de raíz. Sabemos que la ciudadanía demanda, por la percepción y por lo que se ve en el día a día, más patrullaje, más policías, más cámaras, pero eso no es lo que va a solucionar el tema de raíz. El enfoque va a ser a la parte social, a que los jóvenes y personas que no tengan trabajo tengan su espacio libre y lo ocupen en cosas importantes.

Incrementar espacios, ¿ese fue el pedido de la sociedad civil?

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Eso es lo más importante. Espacios deportivos, que existan profesores, implementos, que los parques tengan el mantenimiento adecuado, esa es una intervención del Municipio directo. Fue interesante ver que la ciudad ya está entendiendo que más aporta para la seguridad o para volver un espacio seguro tener un parque iluminado más que una cámara de seguridad. Hay que tener claro que la cámara sí es importante para un tema posdelito, posforense, pero realmente volverlo un espacio seguro más se aporta con iluminación.

Puntualmente la ciudadanía pedía espacios para hacer deporte, espacios donde se puedan desarrollar temas culturales y académicos. Hemos hecho un cruce de información porque, justamente, en estas zonas priorizadas nos hemos dado cuenta de la deserción estudiantil que existe y ese es el verdadero problema.

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¿Cuáles son esas zonas priorizadas?

Dentro de nuestra estrategia están seis distritos priorizados por la evidencia de información que se tiene y son: Nueva Prosperina, Sur, Esteros, Pascuales, Florida y Modelo. Esos son los seis que estamos priorizando con base en data, en evidencia. En estos sitios es donde replica el puntal más importante del tema de muertes violentas, pero también nos genera una alerta porque son zonas violentas a nivel de violencia de género.

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Esos son los distritos que maneja la Policía o los que se definieron desde la Alcaldía.

Es la información que se cruza con la Policía y es la que se va a priorizar. Es decir, que todos sepamos que nuestras zonas priorizadas son las mismas. Entonces usted va y pregunta a la Policía y ellos le van a decir los mismos distritos porque para tomar decisiones tenemos que todos hablar el mismo idioma.

¿Pero entonces se desliga un poco de estas 19 áreas que definió el Municipio?

No, las zonas priorizadas a nivel de violencia son las zonas que a nivel del eje social es donde mayormente se debe intervenir. Para entender cómo nace este tema de la multicausalidad de seguridad, por ejemplo, es cuando existe la ausencia de servicios básicos, de que los chicos no tengan oportunidad de estudiar, que no tengan dónde hacer deporte y donde más muertes violentas y más violencia hay.

Si cruzamos toda esa información nos genera la misma data. Nuestro enfoque social lo que va a darle continuidad a este plan es en esos sitios. Todo coincide a nivel de incidencia delictiva y a nivel de la parte social. Lo importante es que la ciudadanía conozca que nuestro plan va enfocado en eso.

Aquí el tema de que el Municipio no tiene competencia en seguridad es mentira, tenemos injerencia. Pero dar seguridad desde el punto de vista de nosotros, no ser una seguridad represiva sino una seguridad preventiva desde la prevención social, ética e inclusive metodológica. Hay muchos cooperantes internacionales, nos están buscando para invertir en la parte social.

¿Cuáles son esos cooperantes?

La Unión Europea, Naciones Unidas, ONU Mujeres, Usaid, agencias internacionales, todos han venido a decir ¿en qué ayudamos?, porque vemos que en Guayaquil existe una organización, existe un norte y una planificación estratégica.

Agentes colaboran con custodia de malecones. Foto: Cortesía Municipio

¿Este sería el primer plan de seguridad que tendría la ciudad o ya se tiene un registro de algún plan que se haya construido y no se haya ejecutado?

En la transición nos informaron que había, pero lamentablemente físicamente yo no lo he podido encontrar. Lo fundamental ahora es que el plan que existe tiene que ser socializado porque eso es lo que va a permitir medir y evaluar.

¿Empezaron de cero o la información de las zonas que se van a priorizar ya se tenían identificadas?

Policía a nivel de violencia lo tenía. Nuestro trabajo fue levantar información con el INEC y con las direcciones de Salud, Cultura, Sociales del Municipio, eso arrojó que el problema está en esos seis distritos priorizados.

Entonces, ¿qué va a contener este plan de seguridad?, ¿cuáles son los pilares?

El primero es el análisis de información, generar evidencia y la toma de decisiones. El segundo es la innovación tecnológica atada al primer punto. Creemos que para evaluar y medir, las herramientas tecnológicas serán aliadas para vigilar la ejecución de las acciones. Por ejemplo, GPS que permita conocer que las camionetas son usadas correctamente.

El tercero más importante es el que hemos definido como la reconstrucción del tejido social. Por primera vez en la ciudad hay gobernanza en seguridad integral.

Pero más allá de pilares del plan, son fases las que se han contemplado...

La parte de diagnóstico, la primera parte, la iniciamos desde la semana en la que el alcalde democráticamente fue elegido. Desde mayo que ya asumimos hemos estado en esa fase y creemos que en máximo dos meses ya se puede entregar algo a la ciudad.

Sin embargo, eso no quiere decir que en este tiempo no se trabaje. En ciertas zonas se han evitado ya robos de oportunidad.

Hay que entender algo también, a veces piensan que el Municipio tiene que intervenir en Nueva Prosperina, donde sabemos que hay grupos delictivos organizados. Allí sí es una función que es competencia del Gobierno central, pero en zonas como la 9 de Octubre, Malecón, que sabemos que hay robos de oportunidad, sí podemos hacer un tema preventivo y lo hacemos de una manera integral.

¿En dos meses se tendría este diagnóstico que es la primera parte del plan?

Totalmente, ya enmarcado en un plan.

Derivado de este diagnóstico se avanzaría a la parte tecnológica, ¿qué engloba este punto?

Algo que hay que reconocer es que la anterior administración dejó un sistema interesante. La ciudad tiene más o menos 41.000 cámaras que están apoyando en la seguridad ciudadana, a esa tecnología hay que buscarle la eficiencia.

Estamos definiendo esa estructura de procesos, protocolos y métricas para buscar la eficiencia que sea medible.

¿Se analiza mover cámaras y equipos que están ubicados en determinados sitios?

Sí, porque el delito es variante. Si hoy día la cámara está en determinada zona y yo veo que no hay mayor incidencia, tengo la obligación de moverla. Estamos buscando la eficiencia tecnológica y viendo con buenos ojos la innovación con nuevos equipos.

Por ejemplo, las bodycam para nuestros agentes municipales. Estas permitirían dos cosas: primero, grabar en tiempo real los procedimientos que ellos toman y en caso de que puedan ser víctimas de agresiones también dejarlo grabado. Otra ventaja es que podríamos tenerlos geolocalizados en tiempo real.

Creemos que con las herramientas tecnológicas todo tiene que ser medido. Si hay una ruta definida de trabajo, esa ruta tiene que ser medida.

¿Y quién se encargaría de medir eso?

Dentro del plan va a estar eso y la empresa pública de seguridad sería la encargada. Ahora estamos constatando la capacidad logística que necesita la ciudad y lo que se requiere en cantidad de equipos para adquirirlos, pero todo depende de la data, del diagnóstico.

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¿Cómo se va a financiar ese incremento de equipos en este año si el Municipio indicó que se tendrán $ 99 millones menos en el presupuesto para 2023?

El señor alcalde ha sido muy claro, por ello se busca la eficiencia de los recursos, de lo que tengamos y analizar los que haya que incluir. Pero también hay que tener en cuenta que hay otros actores, no solo son los cooperantes internacionales, estamos trabajando de la mano con el sector privado y la academia, porque ellos también suman.

Y al hablar de que todo va a ser medible, ¿va a existir alguna plataforma de datos abiertos a los que pueda acceder la ciudadanía?

Por supuesto. Dentro de la empresa pública se está creando un observatorio en donde se analice toda la información y donde las estadísticas estén abiertas. El ciudadano tiene que medirnos porque nosotros trabajamos para los ciudadanos.

¿Cuál ha sido la reorganización que han tenido con la creación de la Empresa Pública de Seguridad?

La empresa ya está creada por ordenanza, ya hay su estructura mínima. La Corporación de Seguridad Ciudadana se encuentra en su proceso de transición hacia la liquidación, que es importante resaltar. Decían que era una corporación privada financiada 100 % de manera pública, es decir, el Municipio financiaba en su totalidad.

Estamos haciendo la transición necesaria a nivel de bienes, presupuesto y talento humano para absorber o traspasar a Segura.

En el mismo proceso se encuentra la Dirección de Gestión de Riesgos y la de agentes municipales, que es un dato importante, es una dirección que está regulada mediante el Coescop, que es algo mandatorio de cumplir. Todo está en una fase de evaluación, de traspaso, sobre todo el talento humano que es lo más importante para dar estricto cumplimiento al Coescop.

¿Por qué se debe ser cauteloso en la transición de esas direcciones?

Porque estamos preparándonos para el fenómeno de El Niño, en el caso de la de Gestión de Riesgos hay que ser muy metódicos, muy estratégicos, para que en toda esta transición no se nos quede nada por fuera. No se puede dejar nada por fuera para que esta Dirección de Riesgos no afecte las compras en planes de respuesta.

Estamos en la transición, tenemos hasta finales de septiembre para que estas dos entidades fuertes, sobre todo la de agentes municipales y la de Gestión de Riesgos, pasen ya definitivamente a Segura.

Con la Corporación tenemos hasta finales de diciembre, ese es el tiempo límite.

¿Y en cuestión de infraestructura, Segura se va a mantener en los predios de la Martha de Roldós?

Somos claros de que hay metas a mediano y a largo plazo. Tener otra infraestructura no sería algo inmediato, se lo está evaluando porque creemos que es necesario. La Corporación se tiene que mantener como una entidad que maneja el número de emergencias. La Dirección de Gestión de Riesgos y Cuacme se analiza unificarlas en un mismo sector, estamos viendo si en el cuartel de los agentes podrían entrar las dos direcciones.

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En cuestión de masa salarial, ¿se incrementó o se mantiene la nómina?

Aquí lo importante es que no venimos a generar un caos, sobre todo al nivel económico y familiar. Entonces por eso se hacen las evaluaciones respectivas, para que el mejor personal acceda y se mantenga trabajando.

¿El enfoque de la empresa Segura es por ahora la elaboración del plan?

La elaboración del plan, las estrategias, la normativa y creemos que lo más importante de esta administración es generar política pública en seguridad ciudadana, enfocada al tema de la reconstrucción del tejido social.

¿Dentro del plan se contempla el incremento de agentes que se había anunciado desde la campaña electoral del alcalde Aquiles Alvarez?

Sí, por supuesto. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que por gestiones municipales se logró que se incremente el número de policías en la ciudad. En ese sentido, se tiene que partir de ese parámetro y ver cuántos policías se van a mantener en la ciudad y con base en eso saber el número adecuado de agentes.

La propuesta de campaña fue 5.000, pero si vemos que ya se incrementó el número de policías sería innecesario crear los 5.000. (I)