‘Aquí en el mar el ambiente es rico, corre brisa, en la ciudad es un horno’, dicen turistas que llegaron a Playas

Ricardo Romero bromeaba con una decena de amigos mientras se ponían el chaleco salvavidas para dar un paseo en la banana en el sector cercano al rompeolas del cantón General Villamil Playas, uno de los balnearios de Guayas preferidos por los turistas en este feriado de Semana Santa.

Romero llegó de Babahoyo, provincia de Los Ríos, con su esposa y otras doce personas, entre amigos y familiares. Alquilaron una buseta para el viaje de un día, pues tenían previsto regresar a su localidad de origen la tarde de este sábado, 30 de marzo.

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Alrededor de las 10:45, Playas estaba lleno de turistas en la zona céntrica. En el área de la playa, cientos de visitantes descansaban en perezosas o acostados en la arena bajo carpas y parasoles. Otras personas, como el grupo de Romero, disfrutaban de la adrenalina de la banana.

“Salimos de mañanita, a las 05:00. Alquilamos la buseta entre todos para venir a divertirnos. Está bonito el clima, el ambiente”, mencionó el hombre sobre el día soleado antes de entrar al mar a bordo de la banana, halados todos por un bote de motor.

Ya dentro del agua, la aventura en la gran boya con forma de banana (de ahí su nombre) incluyó una vuelta con tres caídas, distracción que cuesta $ 3 por persona.

“Hoy sí ya hay más gente que ayer. Esperamos que hasta la tarde entren más buses (carros intercantonales que van de Guayaquil a Playas)”, comentó José Ronquillo, quien alquila la banana entre las 08:00 y 18:00 junto con Antonio Avecilla.

Richard Nelson, presidente de la Cámara de Turismo, capítulo Playas, señaló que hasta el mediodía de este sábado la ocupación hotelera oscilaba entre el 40 % y 50 %.

“En ciertos lugares céntricos ya está justamente lleno, y de ahí se va desplazando (turistas) hacia los extremos y se va llenando. Me imagino que en el trascurso de la tarde y noche, por el concierto, tendremos afluencia de más turistas”, refirió él en alusión al concierto por la paz avalado por el Municipio de Playas, que se desarrollará en la zona del malecón.

Nelson refirió que en este asueto entre el Viernes Santo y Domingo de Resurrección en Playas esperan de 20.000 a 25.000 visitantes.

James Édgar y su familia llegaron a la playa antes de las 10:00. Una hora después, él disfrutaba con su hijo del feriado, lo enterraba en la arena mojada mientras el pequeño permanecía acostado con los ojos cerrados.

Esta familia proveniente de Guayaquil prevé quedarse hasta el domingo en Playas. “Venimos a descansar del calor de la ciudad”, mencionó Édgar.

Y con él coincidió Carmen López, que también llegó de Guayaquil con su esposo, Manuel Avilés, y su hija Romina, de 4 años. “Aquí en el mar el ambiente es rico, corre brisa; en la ciudad es un horno”, comentó la mujer mientras estaba sentada en la arena contemplando el mar cubierta con una toalla.

Manuel Crespín y Carlos Crespín son dos de seis rescatistas de la zona céntrica de Playas. Ellos permanecen atentos a cualquier novedad bajo carpas. Ayer, jornada de Viernes Santo, ellos atendieron catorce emergencias. Cuatro personas picadas de medusas y rayas y doce niños perdidos temporalmente de sus padres.

”El último chiquito estuvo aquí con nosotros una hora y media hasta que encontramos a los familiares”, contó Manuel, quien añadió que hasta las 11:00 de este sábado solo habían tenido un caso de niño perdido.

Los operadores turísticos tienen expectativas de este feriado considerando que es el último feriado de la temporada playera, pues ya a finales de abril empezarán las clases en el régimen Costa-Galápagos.

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Raúl Gallo, dueño de un comedor cercano al shopping, mencionó que el viernes hubo cierta concurrencia de turistas, pero el grueso se espera para este sábado. En su cabaña, él ofrece almuerzos de $ 4 y platos a la carta —como corvina frita— a $ 9, cebiche de camarón a $ 8, arroz marinero a $ 9, entre otras delicias del mar.

Carlos Santana, quien vende gafas por entre $ 3 y $ 12, dijo que esperaba la llegada de más turistas en la tarde, puesto que hasta el mediodía las ventas estaban bajas. “Y claro, este ya es el último feriado de la temporada. De aquí no hay más”, manifestó el hombre.

Hasta las 10:30, en la vía Guayaquil-Playas el flujo de vehículos no tenía complicaciones. En el peaje no hubo congestionamientos. (I)