Después de trece años, el escenario durante la temporada invernal se repite: intensas lluvias, desbordamiento de ríos, deslaves en zonas montañosas, aluviones y colapsos estructurales derivados de las precipitaciones. Entre las provincias más golpeadas por el invierno figuran Manabí, Los Ríos, Guayas, El Oro y Esmeraldas.
El contexto complejo que atraviesa Ecuador en estos primeros meses del año deja un saldo de 131.704 afectados y 22 fallecidos hasta el 3 de abril, según la Secretaría de Gestión de Riesgos.
¿Qué provoca que Guayaquil tenga días sin precipitaciones y luego fuertes lluvias?
Estas afectaciones, sin embargo, no son nuevas. En 2012, el país ya pasó por un comportamiento similar en invierno, aseguran expertos. Miles de casas se inundaron, puentes colapsaron, carreteras se destruyeron y varias comunidades de la Costa y de la Sierra quedaron aisladas en ese año. El número de afectados superó los 132.000.
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Para Jonathan Cedeño, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), si las lluvias continúan en el país como hasta ahora se podría, incluso, superar el umbral alcanzado hace trece años.
A comienzos de febrero, la temperatura superficial del mar frente a las costas de Ecuador y Perú empezó a incrementarse rápidamente. Junto con otros factores atmosféricos resultó en el incremento de las precipitaciones en varios sitios del país, en particular en la Costa ecuatoriana.
Las lluvias en el segundo mes del año ya se catalogan como las terceras más importantes de todos los meses de febrero en 45 años y también hay superávit de precipitaciones en marzo y en lo que va de abril. Con ello, citó Cedeño, existe el escenario para que se supere la marca del invierno tenaz de 2012.
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“Las condiciones atmosféricas son similares a otros eventos. Es cierto que no todos los eventos son iguales entre sí, pero sí hay algunos indicadores, inclusive en temas de impactos”, dijo el catedrático durante un conversatorio que organizó la Espol este viernes, 4 de abril, para analizar la temporada invernal.
El oceanógrafo y también docente investigador de la Espol Franklin Ormaza aseguró que, de mantenerse las características de los últimos meses, se podrían presentar lluvias importantes durante la semana de las elecciones presidenciales, el próximo 13 de abril. Lo que podría afectar a zonas en Manabí y Esmeraldas, incluso Guayas.
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La catedrática Pilar Cornejo resaltó que en el Pacífico central está presente el fenómeno de La Niña, que son condiciones frías, pero eso está lejos de la costa de Ecuador. En las costas del país, explicó, está presente La Niña Modoki, que significa que hay aguas cálidas.
Estas anomalías, sumadas al comportamiento de lluvias regular en febrero y marzo, han dado paso a precipitaciones extraordinarias.
Un tema que resaltan los docentes es que, a pesar de toda la historia de eventos extremos en el país, “no se aprende la lección”. Según Cornejo, en los últimos 40 años y hasta 2020 se han perdido aproximadamente $ 142.000 millones, es decir, casi $ 4.000 millones por año en afectaciones por el invierno.
En ese sentido, analizan los catedráticos, es necesario tener una planificación más técnica y menos política.
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“Tenemos todos los documentos que son obligatorios para prefecturas y municipios sobre los planes de desarrollo y ordenamiento territorial. Tenemos una superintendencia de control del territorio, pero no hay voluntad política. Se requiere una planificación más técnica y menos política”, aseguraron los docentes.
Para Cedeño, por ejemplo, sería ideal un espacio de análisis anual en el que se vean las afectaciones, se vean cuáles son los puntos críticos y se elabore un plan de acción para abordarlos de forma técnica.
Cornejo señaló que las autoridades siempre trabajan en lo que se ve. “Drenajes no se ven, se sabe que hay que hacer estabilización de taludes y desalojar gente en zonas de riesgo, pero eso no es popular. Entonces, hay que ponerse realmente enérgicos con algunos de esos temas y que la ciudadanía demande”, agregó.
Sobre este tema, indicaron expertos, la ciudadanía tiene su parte: “Somos corresponsables, hay medidas que podemos hacer en el mediano y largo plazo, por ejemplo, en el tema de desechos”. (I)