El uso de la mascarilla y otros implementos de bioseguridad se suman a la nueva rutina del día a día desde este lunes, 5 de mayo, tanto en planteles como en instituciones luego de la disposición del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional debido a la alerta epidemiológica por el incremento sostenido de casos de tosferina y fiebre amarilla.

Esta medida se cumplirá en centros educativos de Guayaquil, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Manabí, sobre todo en caso de presentar síntomas respiratorios. Además, se promueve la vacunación.

‘Tenía una tos rara, le salió sangre de la nariz y la llevé de emergencia’: padres acuden a centros de salud con menores con síntomas respiratorios

En Ecuador hay 321 casos de esta enfermedad causada por la bacteria Bordetella pertussis. Solo en Guayas se reportan 106 casos, 67 de ellos en Guayaquil.

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Los casos de tosferina se detectan en los centros de primer nivel y hospitales a los que pacientes han llegado por emergencia. En Guayaquil, decenas de padres acudieron este fin de semana con sus hijos con tos fuerte, malestar y otros síntomas respiratorios para que reciban atención médica.

El epidemiólogo Johnny Real, excoordinador de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP), indicó que la tosferina es una infección de vías respiratorias altas, puede enfermar a personas de cualquier edad, ser grave y causar incluso discapacidad en los bebés o la muerte.

“Su sintomatología se parece a la de un resfriado común, por lo general dura unas seis semanas o más. Esta bacteria se encuentran en la boca, nariz y garganta de una persona infectada y esta puede transmitir a otra persona por la vía respiratoria, si no se toman las medidas de prevención y control”, explicó el epidemiólogo.

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Ecuador presenta casos de tosferina desde 2022 de una manera constante con 57 casos; en 2023 con 180 casos; en 2024 con 141 casos; y en 2025, hasta la semana 17, ya presenta 321 casos, según el MSP.

Real detalló que, además de retomar el uso de mascarillas, también se debe cuidar la limpieza frecuente de manos, así como la de los entornos de viviendas, escuelas y sitios concurridos, los cuales deberán cumplir con responsabilidad para evitar su propagación.

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Carla Plúa Loor, médico especialista en medicina familiar y comunitaria, expresó que como padres lo primero es mantener la calma, ya que no hay una epidemia, peor una pandemia, pero sí hay que tener en cuenta las medidas de prevención y ver si algún síntoma se complica.

Por ejemplo, a los niños hay que enviarlos a los planteles hasta con tres mascarillas, ya que muchas veces por jugar o en un descuido estas se caen al piso, se mojan y ya no cumplen su función de protección, recomendó.

“La mascarilla no es la única medida de bioseguridad, (también está) el uso de geles antisépticos y soluciones hidroalcohólicas para tener limpias las manos. Ellos están más propensos porque tocan superficies y objetos y luego comen, se tocan los ojos”, comentó ella.

Asimismo, el infectólogo Washington Alemán detalló que esta enfermedad, también llamada tos convulsiva, es un cuadro agudo con tos muy severa que incluso puede causar la muerte.

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Agregó que entre las causas que la han incrementado está el hecho de que durante la pandemia dejaron de vacunarse muchos niños debido al temor que tenían los padres de llevarlos a los centros médicos, además de que en ese tiempo crecieron los grupos antivacunas.

“Hay que tener prevención, hay que cumplir la vacunación en escuelas a quienes no se encuentran vacunados, y en adultos también se sugiere la vacunación de dosis única para evitar nuevos contagios”, recalcó Alemán.

Especialistas coincidieron en que se debe valorar los procesos de vacunación para las poblaciones en riesgo, como los niños, para complementar el cuidado.

Además, insistieron en que se deben dar orientaciones a los cuidadores y profesores en las unidades educativas de acuerdo con lo establecido por las autoridades de salud y de educación. E igualmente, reforzar el fomento a la salud y la participación ciudadana en campañas de prevención y contingencia. (I)