Izabella Conrad tiene cuatro meses de embarazo, sin embargo, esa no fue una razón que impida viajar junto a su esposo, Eduardo Bueno, hasta Guayaquil. La razón: ver la final de la Copa Libertadores pactada para este sábado 29 de octubre.

Ellos son hinchas del Atlético Paranaense su equipo se enfrenta al Flamengo, los dos de Brasil.

Para este matrimonio, la historia será especial por todo el trajín que tuvieron hasta llegar a Guayaquil.

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Suertes distintas en restaurantes de las rutas turísticas diseñadas para aficionados brasileños; el centro gana, en el norte hay cierta desazón

Fueron casi dos días de viaje, el primer tramo fue en avión desde Curitiba hasta Piura, Perú. Desde ese lugar salieron en un bus, junto a otros hinchas, y llegaron esta mañana, a horas del cotejo deportivo.

Si viajaban en avión todo el trayecto, con escalas, les costaba 10.000 reales aproximadamente, con esta modalidad mixta, el valor bajó a 6.000 reales por persona, un poco más de $1.000, explicó el hincha brasileño.

Eduardo trabaja en una cervecería de Brasil e Izabella es médica.

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Los familiares se preocuparon, les decían que tengan mucho cuidado, pues en las noticias habían visto que la inseguridad podría ser un problema.

‘Un poco caro debido a la final, cuando investigamos antes de venir los precios eran más bajos, ahora subió todo”: los brasileños hablan de los costos en Guayaquil

Pese a esta advertencia, los brasileños decidieron vivir la aventura y se embarcaron en el viaje.

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A la pareja, que prevé llamar a su hija María Catarina, planean regresar por vacaciones, cuando su hija haya nacido, pues esta misma noche tomarán el bus de regreso a Brasil.

Izabella señaló que no ha tenido problemas durante el viaje, tomando en cuenta que está embarazada.

Aunque la mayor seguridad que ha sentido es que su médico, quien trata el embarazo en Brasil, también viajó a Guayaquil, es otro hincha de Paranaense.

Claudio Wiens, el médico, viajó junto a su hijo, su hermano y ocho amigos más. Ellos lo hicieron en avión hasta Tumbes, otra población de Perú y desde ese lugar viajaron en bus, llegaron la tarde del viernes y se quedarán conociendo la ciudad hasta el martes de la próxima semana.

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Al preguntarle sobre algún riesgo que podía correr su paciente sobre el embarazo, respondió entre risa:“no, para nada, es Atlético Paranaense, por eso no había ningún problema”. (I)