Cerca de las 20:00 de cada jueves se inicia el movimiento en los alrededores de un hotel en La Garzota, en el norte de la ciudad. En autos, camionetas y hasta en taxi llegan poco a poco hasta este punto de Guayaquil jóvenes con chompas, zapatos deportivos y una camiseta negra que tiene el logro de un corazón fusionado con la huella de una mascota.