Para desarrollar las actividades diarias sin riesgo de sufrir un lesión por un mal movimiento, tener agilidad y contrarrestar el estrés, es necesario realizar un entrenamiento funcional. Dos de las formas de ejercitarse con este método es mediante los patrones de los movimientos del cuerpo en un gimnasio y la combinación de pilates con la suspensión.

En el gimnasio del club deportivo Diana Quintana (km 2,5), las rutinas de este tipo tienen cuatro elementos básicos: desplazamiento, cambios de niveles de masa, empuje y tracción, además rotación.

Para ello se realizan flexiones de pecho, levantamiento de objetos, sentadillas, entre otras rutinas. La práctica se puede hacer con bandas, pelotas medicinales, sogas, cajones, pesas rusas, conos, escaleras, con el peso corporal y también con sacos pequeños de arena.

Publicidad

“Mejora la calidad de vida de las personas. Los ejercicios benefician a todos, desde una persona con su estado físico muy desarrollado hasta un ama de casa; les da más energía. Cumple un propósito, es seguro y evita lesiones”, indica el entrenador del gimnasio, Daniel Kirby.

El más importante de todos los movimientos es el de rotación. “Los músculos que están entrelazados se activan. Se efectúa de un lado hacia el otro, de izquierda y derecha”, dice Alexis Pérez, otro entrenador.

La instructora de spinning y TRX Ivette Icaza, residente de la urbanización Entre Ríos (km 1,5), manifiesta que la combinación de pilates y suspensión, que es parte del entrenamiento funcional, permite fortalecer el piso pélvico, el área abdominal y además los músculos que sostienen la columna vertebral. “Ayuda mucho a las personas que tienen escoliosis y espondiolistesis . Si sufre de hernia lumbar puede tener una vida normal”.

Publicidad

El entrenamiento de suspensión (TRX) se trata de ejercicios con una cinta de nailon que tiene mancuernas para manos y estribo para los pies y está diseñada para una resistencia de 450 kilos.

En este mecanismo es necesaria una correcta respiración. “Tiene que hacerse como se trabaja el pilates. La actividad del diafragma puede estar asociada con la contracción voluntaria del trasverso (músculo)”, señala.

Publicidad

En el estudio de pilates que lleva su nombre recomienda realizar entrenamiento de suspensión entre dos y tres horas durante la semana.

“Cada ejercicio de este método desarrolla la fuerza verdadera y funcional al mismo tiempo. Dos de las rutinas son tríceps y entrenamiento en plancha. “Se adaptan a una innumerable variación de ángulos, en vez de sentarnos y trabajar un solo músculo con el ejercicio”, explica.

El entrenamiento funcional de coordinación de movimientos me reduce el estrés ”.Juan Pablo Arcos Residente de la urbanización Vista Sol.