La celebración incluyó ritmos cadenciosos al compás de la marimba, un sketch con mensajes de respeto al prójimo, exhibición de adornos de mesa y manualidades hechas por madres de familia de la comunidad, en un taller de arte plástico, y ratos de reflexión.

Así los vecinos de la cooperativa Proletarios con Tierra, del Guasmo sur, festejaron ayer el Día de la Educación para la Paz. El evento fue organizado por el Comité Permanente de Derechos Humanos como parte de un programa que apoya la Embajada de Canadá.

El plan consiste en difundir los derechos humanos en barrios marginales. Para aquello se organizan talleres que dan a la gente herramientas para actividades productivas.

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El festival se efectuó en la calle. Allí, bajo carpas, el grupo cultural Raíces Negras y la Fundación Narices Rojas realizaron sus presentaciones. (I)