En su juventud fue robusta, pero hace trece años, luego de alumbrar a su tercer hijo, empezó a engordar. Lorena C., de 36 años, llegó a pesar más de 600 libras cuando acudió, hace ocho meses, al hospital Abel Gilbert, conocido como Guayaquil o del suburbio.

Luego de someterse a una rigurosa dieta logró bajar unas 60 libras y regularizar su presión. La mujer, con 257 kilos (565,4 libras), se sometió la mañana de ayer a un bypass gástrico, que consiste en la reducción de estómago, en la casa de salud.

Ella es la primera mujer con un peso superior a 500 libras en someterse a ese procedimiento, explicó Miguel Lamota, jefe del departamento de cirugía general, bariátrica y metabólica.

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Desde abril de 2014, en el centro se han realizado estas intervenciones por vía laparoscópica a 75 pacientes de hasta 400 libras. Actualmente, hay 120 pacientes obesos que están en lista de espera.

En unos dos años, el especialista espera que la mujer baje unas 250 libras. Para ello debe seguir una dieta de líquidos durante quince días, luego de comida blanda y posteriormente de sólidos.

Con este procedimiento, la mujer se curará de la hipertensión que padece hace unos diez años. Esa es una de las ventajas de la intervención.

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Isabel F., amiga de la paciente, sostuvo que está ansiosa de ver los resultados. “Ella no podía caminar bien, le dolían mucho las piernas, no quería salir de la casa porque la gente se le burlaba. Ahora dejó esos complejos y está emocionada por bajar de peso”, comentó.

Por su obesidad, la madre soltera dejó de trabajar hace cuatro años. Sus ingresos los percibía al vender cosméticos por revista y al hacer el control de tareas a algunos niños.

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La mujer lo que más desea es poder recuperar su peso y conseguir un trabajo para mantener a sus hijos, ya que actualmente han subsistido, según Isabel, con ayuda de algunas vecinas y amigas. (I)