La gran compañía eléctrica japonesa Kansai Electric  Power (Kepco) anunció este viernes el cierre de uno de los reactores de una  central nuclear debido a una fuga de agua radiactiva, aunque aseguró que no  había riesgos de contaminación para el medio ambiente.
 
Kepco paralizó por completo el reactor número tres de la central de Mihama, a 350 km al oeste de Tokio, a primera hora de la mañana, según un portavoz de  la sociedad.
 
El martes se había descubierto una fuga de agua en un tubo conectado con  una bomba de enfriamento situada en el sistema primario del reactor y se había intentado resolver el problema manteniendo en actividad el reactor.
 
Pero el escape empeoró y la empresa se vio obligada a parar el reactor  hidráulico después de que se perdieron 5.640 litros de agua.
 
El agua, que actúa como una especie de lubrificador para la bomba de enfriamiento, sigue saliendo a un ritmo de 400 litros por hora, según el  portavoz.
 
"La radioactividad del agua es bastante débil y no hay impacto  medioambiental", afirmó el grupo en un comunicado.