El diálogo con el ex árbitro FIFA, Javier Castrilli, se inicia a ritmo musical. “Y como dice un tango: ‘todo cambia, todo cambia’...”, recuerda el juez gaucho. Esa es la primera expresión que indica lo que él piensa para, de manera inevitable, comentar en su breve visita a Guayaquil, un tema de coyuntura: la violencia en los estadios, en el torneo argentino, en el fútbol en general.