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Ya lo hemos dicho y lo sostenemos: Beccacece no es un técnico que garantice un rendimiento aceptable de nuestra Selección.
El inquieto Gianni Infantino produjo más cambios en sus nueve años de mandato que toda la FIFA en el siglo anterior a él.
El continente futbolero saludó con respeto y cierta admiración el pase anticipado de Ecuador al Mundial 2026. Pero se le ponderan los resultados, no su juego.
Beccacece padece de fatuidad y pedantería. Las ruedas de prensa son una muestra de ello, a lo que contribuye la abyección de un periodismo lleno de temor.
Se califica muy a menudo como “generación dorada” a esta de Ecuador. Dorada es la defensa; del medio hacia adelante nada brilla. No hay generación de juego.
Se nos fue la 'Bruja', qué tristeza… Los ingleses inventaron la punta izquierda por si un día nacía Verón.
El 5 a 0 no alcanza a explicar la exhibición, el festival de toques, el dominio, la seguridad absoluta del PSG en su idea, en su plan y cómo ejecutarlo.
Verón era por sí solo una función aparte. Veloz, inteligente, driblador, puso muchos de los goles que sirvieron para ganar partidos importantes.
El Chelsea también baja el telón con sonrisas. Eso sí, para aspirar a objetivos mayores debe crecer como equipo.
Lo que deparan los signos para esta semana.
La historia se reactualiza en cada nueva tanda para decidir un título, un descenso, una semifinal. Y surge el debate de siempre: ¿son una lotería los penales…?
Fedenador gobernó el deporte en todo el país a través de sus comisiones nacionales desde 1925.
Ambos han sido campeones del prestigioso Abierto de Tenis de Roma en el hermoso Foro Itálico.
Parecía imposible, por el gran presente de River, por su presupuesto cien veces mayor, pero el vecino chico lo dejó afuera anulándolo por completo.
Otros miles lloran, unos más se toman la cabeza, aún no pueden creerlo. Un marco bellísimo, una postal de la felicidad.
Pepes hay muchos, pero éste es el de “Pelé y Pepe”, la célebre ala izquierda que hizo delicias y estragos en el fútbol mundial en los ’50 y los ’60.
El final fue Barcelona 4 - Real Madrid 3. El resultado no lo dice, el juego sí: fue un baile monumental. Como en los tiempos de Xavi, Iniesta, Messi, Busquets.
Carlos Sevilla, con mentalidad centralista y discriminatoria, se indignó porque la FEF decidió que la Tri reciba en Guayaquil a Brasil y Argentina.
Pasarán años y el Barcelona se seguirá preguntando cómo se le escapó esta final de Champions, incluso cómo se le escurre este título.
En caso de lograr esta anhelada victoria, en el 2026 volveremos a disputar el grupo mundial entre los 16 países de la élite tenística.