A diferencia de otras ciudades, Quito perdió su identidad. Se diluyó entre desorden urbano y malas administraciones...
Necesitamos una visión diferente de la realidad... simplificación de las reglas, una apreciación novedosa de las leyes.
En este tiempo difícil, esta sociedad distinta necesita ideas, necesita reflexión, compromiso y renovación intelectual y moral.
...el país no es solamente el Estado, no es el poder, no es solo la democracia y la política. Es anterior y superior a todo eso...
Las constituciones liberales son siempre menos problemáticas... Hacen posible la convivencia en la diversidad...
No se discute el derecho a opinar en ejercicio de la libertad, pero habrá que hacerlo con oportunidad y conocimiento de causa...
Habrá que repensar, con rigor y franqueza, el poder, los derechos, el Estado, la democracia... el principio de autoridad.
Nos queda la sospecha de que lo que inventamos no sirvió a la lejana ilusión de ser libres.
(...) ¿será que realmente entendieron lo que es la democracia, el respeto, el sentido del deber?
La democracia es tener la posibilidad de hablar sin gritos, de exponer sin espectáculo, de sugerir con inteligencia...
La sabiduría del legislador, del gobernante y del juez consiste, precisamente, en entender a la sociedad...
La idea de la gratuidad es una falsificación que contamina la economía, empaña la política y entontece la legislación.
Democracia y república deben servir a la gente. El Estado solo se justifica si se asume que existe para eso, para nada más.
El declive de la palabra coincide con las crisis de las libertades, con el empobrecimiento intelectual de las sociedades y con la simplificación de las ideas.
La democracia es diálogo con el poder y acción contra el poder, cuando se precisa. Es palabra y es crítica.
Se requiere sensatez de todos y sentido de grandeza y responsabilidad con los únicos intereses válidos: los derechos de la gente.
Semejante tarea supera toda disputa, toda diferencia y toda consideración teórica, académica o partidista.
La isla de paz no fue tanto de paz... Pese a ello, la paz y la razón serán metas invariables de la civilización política.
(...) es indudable que estamos perdiendo dos virtudes esenciales: la tolerancia y la inteligencia...
No es suficiente que los documentos políticos proclamen que hay Estado de derecho. Y que hay libertades. No, no es suficiente. Es preciso mucho más.
(...) la libertad... es un valor y una conducta que acarrea responsabilidades, y que implica la posibilidad de equivocarnos.
Las dictaduras son fuerza pura, imposición de las visiones del déspota. Incluso la ley, en el más democrático de los estados, tiene encapsulada la violencia...
(...) nos hicieron olvidar lo evidente: que sin honradez no hay país, que sin responsabilidad no hay sistema legal...
El hecho es que la tecnología nos ha cambiado la vida, a tal punto que cuando vemos un noticiario en la televisión...
El difícil equilibrio implica firmeza, pero supone justicia, prontitud, pero no precipitación, claridad de las reglas...
La grandeza no es asunto de balances y presupuestos solamente, ni de dinero en el banco.
(...) la caricatura quita los maquillajes y permite, con la apelación a la sonrisa, aludir a la verdadera índole de las almas...
(...) creo que a todos nos sorprendió por su rigor y su oportuna alusión a un país en el que todos soñamos...
La tremenda realidad es que hay mucho que entender, mucho que cambiar, mucho que desechar, mucho que restaurar.
Lo más probable es que usted no leyó ese documento farragoso, de 500 artículos enredados a propósito...