Un balón, su compañero de vida, estuvo presente también en la despedida. El objeto que le dio fama y alegrías en su carrera futbolística acompañó sobre el ataúd a Christian Benítez, que ayer recibió el último adiós de su familia, amigos y aficionados que acudieron de forma multitudinaria a la misa de cuerpo presente que se efectuó en el coliseo General Rumiñahui.