Dos repescas intercontinentales, cuatro europeas y cinco eliminatorias africanas cerrarán el cartel de los 32 participantes en el Mundial de Brasil 2014.

Mañana en México, la selección azteca, después de evitar la catástrofe en la Concacaf, recibirá al campeón de Oceanía, Nueva Zelanda.

México cuajó un pésimo hexagonal final y evitó la eliminación definitiva casi de forma milagrosa gracias a la victoria de los norteamericanos en Panamá, lo que le otorgó la cuarta plaza y el cupo de la repesca.

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Ahora dirigido por Miguel Herrera, México es favorito ante una Nueva Zelanda, de Ricki Herbert, que domina en Oceanía desde el pase de Australia a la zona de Asia, pero que es un conjunto débil.

El viernes se disputarán los partidos de ida de las repescas de Europa: Grecia-Rumanía, Portugal-Suecia, Ucrania-Francia e Islandia-Croacia. La vuelta se jugará el martes. Sobresale el duelo Cristiano Ronaldo-Zlatan Ibrahimovic en la llave luso-sueca. Uno de los dos astros no irá a Brasil.

Portugal ha vivido una fase clasificatoria más decepcionante, incapaz de certificar la primera plaza de un grupo que parecía hecho a su medida. Suecia, en cambio, dio la cara pero no pudo con Alemania.

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Francia, que tuvo en su mano pasar de forma directa pero que no lo supo aprovechar al perder con España, actual campeona mundial, en París, tendrá una difícil eliminatoria ante una Ucrania competitiva.

África vivirá el último capítulo con el encuentro de vuelta de las últimas cinco eliminatorias de clasificación. El que tiene el panorama más claro es Ghana, que viajará a El Cairo con una clara ventaja de 6-1.

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Camerún recibirá en Yaundé a Túnez con el aval del 0-0 de la ida; y Nigeria en Calabar a la revelación Etiopía con una importante ventaja de 2-1.