El seleccionador de Uruguay, Óscar Tabárez, aseguró que sus dirigidos llegaron a Jordania para clasificarse al Mundial de Brasil 2014, pero alertó de que no deben “menospreciar” las capacidades del equipo jordano, al que enfrentarán hoy en el juego de ida de la repesca intercontinental.

“Subestimar al rival podría ser contraproducente y tener consecuencias catastróficas para nosotros”, dijo Tabárez ayer en Ammán, al paso de las afirmaciones de que la eliminatoria será un paseo para los sudamericanos.

Jordania no tiene antecedentes en mundiales. Llegó ahora a la última etapa de clasificación tras quedar tercera en su grupo, detrás de Japón y Australia y superar en repesca a Uzbekistán tras empatar a 1 en ambos partidos y ganar en penales por 9-8.

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Pero el técnico de los Nashama (los valientes), el egipcio Hosam Hasan, sí sabe lo que es una Copa del Mundo, ya que jugó con Egipto en Italia 90 y esa experiencia crea ilusión entre los jordanos.

Hasan sustituyó al iraquí Adnan Hamad y desde entonces ha imprimido carácter y disciplina a sus jugadores, que se han hecho fuertes en casa.

Pero “este equipo (Uruguay) trabaja para ganar”, sostuvo Tabárez, y afirmó que su objetivo en estos dos partidos (en Ammán hoy y en Montevideo el 20 de noviembre) es alcanzar la fase final del Mundial.

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En otra llave del repechaje entre países de dos continentes, México recibe a Nueva Zelanda. Por su experiencia y por su honor, los aztecas esperan sacar provecho del inicio de local, según advirtió el entrenador Miguel Herrera.

“Vamos con todo a buscar que como local hagamos pesar nuestra casa. Esperemos llevar ya una buena ventaja de casa”, auguró el Piojo Herrera, que se estrenará oficialmente como DT del Tri tras ser nombrado el pasado 18 de octubre.

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Aunque el DT, cedido para el repechaje por el América, admitió que “no va a ser un partido fácil”, ya que Nueva Zelanda cuenta con una plantilla de mucha talla a nivel de estatura y peligrosa en el juego aéreo.