El volante ecuatoriano Michael Arroyo fue catalogado como “el villano de la jornada” en México por ESPN, ya que falló la ejecución de un penal que hubiese cambiado la cara del partido en el que su equipo, Atlante, perdió 4-3 frente al Santos Laguna y quedó condenado a perder la categoría.

Atlante, con la derrota ante los verde y blanco, quedó virtualmente descendido, pues se encuentra a 6 puntos del Puebla con 6 por disputar, con una diferencia de goles inmensa: 28.

Los Guerreros del Santos lograron la victoria con tres goles del colombiano Darwin Quintero (18m, 33m, 89m) y uno de Javier Abella (78m), y con ello recuperaron el tercer lugar de la tabla al llegar a 24 puntos.

Publicidad

Ángel Sepúlveda (57m) y Guillermo Madrigal con un doblete (88m y 90+4m) marcaron por los Potros del Atlante que, con 18 unidades, han quedado en el lugar 13º de la clasificación de este torneo, pero en la tabla que define el descenso se han hundido en el último lugar con un cociente de 0,9800.

Con este resultado, el Atlas y el Veracruz matemáticamente lograron su salvación.

“La división entre los directivos del Atlante, la falta de renovación en su forma de trabajar, la fe ciega a la escuela de Ricardo Antonio La Volpe y la pobre planeación en los recientes tres años, guiaron al plantel azulgrana a la Liga de Ascenso por tercera ocasión en su historia”, reseñó el diario Excelsior.

Publicidad

Este medio explica que con su derrota de 4-3 ante Santos, el equipo de Arroyo y de Narciso Mina, quien está lesionado, “tendría que descontar una desventaja de 28 goles en los dos partidos que le restan y esperar que el Puebla no sume ante Pachuca y Morelia”.

Casi un centenario de historia se fue directo a la División de Ascenso del fútbol mexicano, publicó el diario Milenio, que detalló que Los Potros del Atlante, tres veces campeones del fútbol mexicano, sumaron así su cuarto descenso en sus 98 años de historia y su segundo en los últimos 14 años.

Publicidad

28
goles de diferencia
Esa es la desventaja que tiene el equipo de Michael Arroyo y Narciso Mina. Atlante debería anotar esa cantidad en los dos partidos finales y esperar que Puebla no marque ninguno.