Los Knicks despidieron este lunes al técnico Mike Woodson, que no pudo clasificar al equipo a los playoffs de la NBA un año después de que ganar su división.

En su primera medida importante desde que asumió la presidencia, Phil Jackson dijo en un comunicado que “llegó la hora de hacer cambios”.

Los Knicks arrancaron la temporada como candidatos a pelear el título pero cosecharon una marca de 37-45 y ni siquiera se clasificaron a los playoffs.

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Jackson ha ganado 11 veces el campeonato de la NBA, más que ningún otro técnico, pero asegura que no tiene interés en volver a la banca.

Al hacer al anuncio, dijo que sentía un “enorme respeto” por Woodson y por su cuerpo técnico, que también fue despedido, y agregó que la mala temporada "no es culpa de un solo individuo".

“Pero ha llegado la hora de hacer cambios y estamos empezando a analizar la situación y a prepararnos para la próxima temporada y más adelante”, agregó.

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Bajo la conducción de Woodson, un ex jugador knick, el equipo ganó la División del Atlántico por primera vez desde 1994 el año pasado. Luego venció a Boston en los playoffs.

Pero pagó caro algunas lesiones al principio de la temporada, incluida una fractura de una pierna de Tyson Chandler, y ya no se repuso.

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Woodson dirigió a Atlanta seis temporadas antes de llegar a Nueva York y lo llevó a los playoffs en sus tres últimos años allí.