El futuro en el Mundial del delantero uruguayo Luis Suárez está en manos de la FIFA, que tiene la potestad de sancionar retroactivamente al jugador en caso de que el árbitro haya pasado por alto una infracción "obvia".

La clave está en el parágrafo 77.b del código disciplinario del ente rector del fútbol mundial, que permite imponer sanciones en forma retroactiva ante "errores obvios" del árbitro.

Giorgio Chiellini, defensa de Italia, acusó a Suárez de haberlo mordido durante la derrota de 1-0 que determinó hoy la eliminación de la "azzurra" del Mundial de Brasil 2014 y el pase de los uruguayos a octavos de final.

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"Estamos esperando el informe oficial del partido y reuniremos todos los elementos para evaluar el asunto", confirmó hoy la FIFA a la agencia dpa.

La esperanza para Suárez y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) pasa por el hecho de que el parágrafo 77.b fue introducido en el reglamento en el 2010, pero jamás aplicado.