Después de sufrir su primera derrota en unas eliminatorias desde el 2006, la selección española cerró filas con su arquero Iker Casillas y defendió el estilo de juego con el que conquistó las dos últimas Eurocopas y una Copa del Mundo.

España cayó el jueves pasado 2-1 ante Eslovaquia en la fase de clasificación de la Eurocopa 2016, y un error de Casillas contribuyó al primer gol de los locales. El portero del Real Madrid ya era duramente criticado por su pobre desempeño en el Mundial de Brasil, donde la Roja no pasó de ronda.

“Casillas es un gran profesional, es indiscutible. Es un jugador de los mejores del mundo en su puesto y lo ha demostrado durante muchísimos años. Tenerlo como compañero y capitán en la selección es una maravilla”, expresó ayer el zaguero Gerard Piqué.

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El técnico Vicente del Bosque señaló que habrá algunos cambios en el plantel, aunque no en la filosofía de juego.

El timonel también pidió paciencia con Diego Costa, quien aún no engrana con España, pese a su excelente rendimiento goleador con el Chelsea.

“Está con muchas ganas. Vamos a intentar sacar lo mejor de él. Si en su día no lo hubiésemos nacionalizado ahora lo habríamos lamentado”, indicó el DT