El suizo Roger Federer, segundo cabeza de serie en Wimbledon, resistió ayer los ataques del australiano Samuel Groth, el jugador con el saque más potente en la historia del tenis profesional, para firmar su pase a octavos de final (6-4, 6-4, 6-7 y 6-2 en dos horas y 16 minutos).

Groth ejecutó ante el suizo el segundo saque más rápido de la historia de Wimbledon, a 236,5 kilómetros por hora, apenas un poco por detrás del récord del All England Club, que registró el estadounidense Taylor Dent en 2010 ante Novak Djokovic (238 kilómetros por hora).

El australiano, número 69 de la ATP, que en 2012 golpeó una bola a 263 km/h en un Challenger en Busan (Corea del Sur), el servicio más potente hasta ahora, torturó a Federer cuando llevaba la iniciativa –sumó 21 aces–, pero no estuvo a la altura del resto.

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El suizo, que jugará ahora con el español Roberto Bautista, anotó 17 saques directos y marcó la diferencia desde la red. Bautista superó ayer al georgiano Nikoloz Basilashvili, número 153 del escalafón mundial, para acceder por primera vez en su carrera a los octavos de final del torneo (7-6, 6-0 y 6-1 en una hora y 36 minutos).

Mientras, la suerte de Dustin Brown se apagó tras caer derrotado ante Viktor Troicki, dos días después de que el tenista con peinado rasta se impuso al dos veces campeón, el español Rafael Nadal. El serbio le puso un final abrupto al cuento de hadas de Brown al doblegarlo por 6-4, 7-6, 4-6 y 6-3.

Ayer, en un partido que no se completó el viernes pasado por falta de luz natural, el estadounidense John Isner cometió doble faltas en dos de los últimos tres puntos y cayó 7-6, 6-7, 6-4, 6-7, 12-10 ante Marin Cilic, el croata campeón vigente del US Open. Isner ganó en Wimbledon, en 2010, el partido más largo en la historia del tenis, por 70-68 a Nicolas Mahut en un épico quinto set. (D)

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170 minutos de partido
El francés Jo-Wilfried Tsonga, cabeza de serie número 13 en Wimbledon, se despidió ayer al caer en tercera ronda ante el croata Ivo Karlovic por 7-6, 4-6, 7-6 y 7-6 en ese tiempo.