Si Kobe Bryant no se retira esta temporada, no volvería a jugar en otro equipo que no sean los Lakers de Los Ángeles. Bryant se autodenominó un “Laker para toda la vida” ayer, y volvió a negar que buscaría otro conjunto si esta no es su última campaña en la NBA.

El contrato de Bryant expirará en junio, al final de su vigésima temporada en la liga. El astro de 37 años no ha revelado sus planes a futuro.

El presidente de los Knicks de Nueva York y exentrenador suyo, Phil Jackson, dijo en septiembre anterior que no cree que esta sea la última temporada de Bryant, pero que sí podría ser su última en Los Ángeles.

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Sin embargo, Bryant negó esa posibilidad después de un triunfo sobre los Nets de Brooklyn: “No voy a jugar en ningún otro lugar, pase lo que pase. Sencillamente eso no va a pasar. Tengo sangre púrpura y dorada (colores de los Lakers), y así será por siempre”, afirmó.

El jugador asegura que no quiere una gira de despedida, si este termina siendo su último año. Así que si bien agradeció que el público coreara su nombre y se quedara después para más aplausos, lo más importante era que por primera vez esta temporada, la noche del viernes anterior, salió de la cancha como un ganador.

Bryant anotó 18 puntos, su mejor producción ofensiva desde el encuentro inaugural del certamen 2015-2016 de la NBA, y los Lakers de Los Ángeles vencieron 104-98 a Brooklyn para obtener su primer triunfo en la campaña y mantener a los Nets sin victorias. (D)