Era las 9:45 cuando el iPhone sonó, un clic apenas. Mensaje SMS de Silvia Hoffer, la brillante y eficaz asistente de prensa de McLaren. “El nuevo coche está”, en perfecto castellano. Y lo cierto es que era verdad, pero desde hacía tiempo. La presentación que iba a ser a las once de la mañana quedo en nada.

A las 9:31 ya había entrado en inglés y español el correo de la escudería con la nota de prensa sobre el nuevo monoplaza, pero es que de madrugada en una web especializada inglesa ya se habían filtrado las fotos. Y en AS tenían toda la información de este nuevo monoplaza a las tres de la madrugada. El coche tiene buena pinta, al menos es diferente, arriesgado y agresivo.Y con el motor Honda. “El llamativo e innovador chásis del MP4-31 está integrado por la nueva unidad de potencia Honda RA616H que se ha desarrollado exclusivamente para el equipo”, destacan en la escudería.

 

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Es el primer coche fabricado por el director técnico Peter Prodromou y el segundo que lleva en sus entrañas la unidad de potencia híbrida de Honda. Lo más interesante es un morro revolucionario, muy novedoso, corto y con unas diversas aperturas y apéndices aerodinámicos, también encima de la cabeza del piloto parece haber una especie de S Duct. En su parte trasera es tan compacto como se esperaba, aunque algo más ancho que el de la temporada pasada, para dar cabida a un motor más grande. De cualquier manera sigue siendo muy estrecho. Un monoplaza en el que se ha invertido mucho y en el que se empezó a pensar en mayo del pasado año

Es un coche poderoso, trabajado, compacto y con un morro revolucionario. Así es el nuevo McLaren MP4-31 de Fernando Alonso, el coche con el que el asturiano, su escudería y Honda como motorista pretenden volver a ser competitivos.

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