Alemania juega hoy con dos objetivos planteados: ganar y convencer contra Eslovaquia tras las dudas que generó la actual campeona del mundo por la imagen que entregó en la primera fase de la Eurocopa.

Aunque marcha invicta en el certamen, Alemania no ha conseguido contundencia en el área rival, por eso el DT Joachim Löw ha probado variantes en el ataque, como la inclusión de Mario Gómez frente a Irlanda del Norte, y aunque la nueva delantera generó más peligro y trabajó con mayor fluidez, Löw no ocultó su malestar por la poca efectividad.

El rendimiento de Müeller es un misterio: sigue sin anotar en ocho partidos en dos Eurocopas, aunque llegó a Francia tras su mejor temporada con Bayern Múnich, con 32 goles y un total de 12 asistencias.

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Mientras el DT espera que su ataque funcione, la otra inquietud en Alemania es la condición física del central Jerome Boateng, quien se retiró con una molestia en el último juego.

Hasta ahora, Boateng ha sido el jugador más destacado de Alemania en el torneo, y aunque se entrenó diferenciado el viernes, la probabilidad se abre para que Löw arriesgue con el zaguero de titular. (D)