Antes de participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde hace historia, el atleta jamaiquino Usain Bolt participó de un experimento en el que compitió con un rival poco habitual: el fuego.

Bolt acudió al laboratorio de Ciencia e Investigación del Fuego, fundado en 1889 en Reino Unido, para ser parte del experimento, gestionado por Nissan, uno de sus patrocinadores.

Así, el medallista olímpico corrió paralelo a una estructura de la que salía fuego, controlado por un sistema computarizado, según explicaron científicos del laboratorio.

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Al final, Bolt llegó primero que el fuego a la meta, con un tiempo de 9 segundos y 92 milésimas.

La experiencia fue recogida por Nissan en un audiovisual titulado Bolt vs Fuego. (D)