Se acabó la fiesta

Cuando una actividad, de cualquier índole genera dinero, aparece ese flagelo que es la corrupción. El fútbol desde hace mucho tiempo se transformó en un negocio tremendamente rentable. La FIFA creció de manera virulenta y ya desde la época del recientemente fallecido Joao Havelange pasó a ser un negocio próspero. El resto es muy reciente y lamentable y algo que se sabía pero no se podía probar salió a la luz.

Los coletazos de estas administraciones fraudulentas fueron directamente a los clubes, que además sus dirigentes en el afán de conseguir logros deportivos no administraron con coherencia y se fueron endeudando ante la pasividad de las Federaciones que en el afán de precautelar la actividad, no tomaban las medidas correspondientes para encauzar las economías de los clubes.

Hace exactamente diez años en el Mundial celebrado en  Alemania, en el Congreso de FIFA se elaboró el Reglamento para la concesión de Licencias que deberán gestionar y aprobar los clubes profesionales que participan en competencias nacionales e internacionales.

Este Reglamento que será obligatorio cumplir a partir del 2018 está dividido en dos secciones. La primera, la Federación de cada país que es la cedente de la Licencia y la segunda que está dirigida a los clubes que integran la Federación.

Hay cinco capítulos que son la esencia del Reglamento: 1) criterios deportivos, 2) criterios de infraestructura, 3) criterios administrativos y de personal, 4) criterios jurídicos y 5) criterios financieros.

Cada Federación elaborará su Reglamento Nacional de Concesión de Licencias de clubes y el mismo tendrá que ser convalidado en el caso de Ecuador por la Conmebol. 

Los objetivos de este Reglamento son varios: salvaguardar la credibilidad y la integridad de las competencias. Mejorar el nivel de profesionalidad en la familia del fútbol. Promover los valores deportivos de acuerdo con los principios de la deportividad, así como un ambiente seguro para los partidos. Promover la transparencia financiera de los clubes. Promover la transparencia en la propiedad de los clubes y promover la transparencia en el control de los clubes.

Si no se cumplen los requisitos exigidos, el club no podrá participar en ninguna competencia nacional e internacional. 

Las sanciones pueden consistir en una amonestación, una multa y la obligación de presentar pruebas de cumplimiento de obligaciones, reducción de puntos, prohibición de contratación de jugadores y por último prohibición de actividad. 

Hay requisitos mínimos que se deben cumplir y cada una de las Federaciones tienen libertad para aumentarlos. Las Federaciones deben decidir a que clubes se aplica el sistema, como mínimo debe aplicarse a los clubes de 1ª. División que se clasifiquen a torneos internacionales, pero se sugiere se aplique a todos los clubes de la división de privilegio.

Si un club clasifica a una competencia internacional y no tiene licencia por tratarse de un equipo de segunda división se podrá hacer una excepción por esa temporada.

Esta iniciativa tiene como objetivo no sólo la formación de jugadores profesionales, sino de personas, incentivo a invertir en divisiones menores y amparo para los clubes que han entrenado a jugadores menores de 23 años y que son transferidos internacionalmente recibiendo una indemnización financiera. 

La formación de futbolistas debe estar orientado por técnicos especialistas en docencia, el apoyo médico será fundamental, se deberán organizar charlas didácticas sobre las reglas de juego, técnicas y tácticas. La obligación de tener equipos juveniles entre los 10 y 14 años y 15 a 21 años.

La infraestructura deportiva debe ponerse de manifiesto a través de un Estadio aprobado para competencias, con seguridad para los espectadores, con infraestructura confortable para la prensa. Además será necesario que los clubes posean instalaciones. 

En líneas generales estos requisitos serán indispensables para poder participar en competencias nacionales e internacionales, por supuesto la parte económica será un ítem clave, las instituciones deberán tener presupuestos acordes a sus ingresos.

Durante este año un representante de FIFA visitará nuestro país para tratar asuntos elacionados con esta iniciativa. A poner las barbas en remojo, se acabó la fiesta. (O)