Un día de marzo del 2015, con 32 años de edad, Byron Piedra se cansó de las lesiones. Su cuerpo se resentía al correr pruebas como las de 5 o 10 km. Las marcas, cuando lograba llegar a la meta, ya no eran las mejores y debió tomar una decisión: seguir o probar por algo nuevo. Optó por la maratón.

Dos años después de lanzarse por los 42 km de la maratón, con buena proyección, según él, incluso de manera sorpresiva, para algunos, se ubicó en el puesto 18 en los Juegos Olímpicos Río 2016, aunque afirma que aún es incierto lo que rendirá en las próximas citas.

El optimismo del tricolor es grande. Su perspectiva es correr los 42 km abajo de las 2 horas, 10 minutos, algo que anhela acercarse o cumplirlo en el Mundial atlético que se realizará en agosto, en Londres.

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En Brasil, que fue su tercera prueba oficial en maratón, puso 2h14m12s, y se clasificó al evento a cumplirse en Inglaterra.

El otro reto del corredor de 34 años es llegar y destacar en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. “Ese ciclo olímpico será el definitivo en mi carrera. En el anterior me ubiqué 18º, pero en Tokio aspiro a estar entre los ocho primeros”, indicó.

Para que Byron se uniera a la maratón hubo un suceso que determinó su decisión. “No terminé la carrera de los 10.000 metros en Londres 2012 y ese fue un golpe muy fuerte. Todos vieron el hecho, pero nadie supo qué pasó”, reveló.

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Explica: “Eran dolores musculares muy fuertes, insoportables, que terminaban en desgarros. Había días en que no podía ni levantarme y por eso decidí cambiar de prueba”, indicó.

Piedra posee los récords nacionales en los 800, 1.500, 5.000 y 10.000 m. En algunas de ellas llegó a lo más alto del podio en un ciclo olímpico (Bolivarianos, Sudamericanos y Panamericanos), pero en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, no destacó. Su mejor ubicación fue en Río 2016. (D)