Los dos equipos que le ganaron las últimas tres finales a Argentina animarán la definición de la Copa Confederaciones este domingo en San Petersburgo. Alemania, campeón mundial 2014 y Chile, vencedor de las Copas América 2015 y 2016, ratifican sus bondades definiendo otro título que, como siempre, para los que no pueden ganarlo, es “un titulito”, para los que lo disputan es delicioso. Chile está de fiesta por esta nueva final y es perfectamente lógico y entendible. Para Alemania es diferente: definir campeonatos es casi rutinario.