Desde el 2010, cuando se implantó el actual formato del torneo –con dos fases en las que se enfrentan todos contra todos–, Emelec casi siempre terminó los semestres entre el primer o segundo lugar (solo en la etapa inicial del 2012 fue tercero y cuarto en la segunda del 2011), y consiguió de por medio un tricampeonato con los DT argentinos Gustavo Quinteros (dos títulos) y Omar De Felipe.

Esas posiciones estelares no se repiten ahora con el uruguayo Alfredo Arias en el banquillo. A dos fechas del fin de la parte inicial, Emelec es cuarto, con 34 puntos, 10 unidades menos que el líder Delfín, ya hace mucho sin posibilidad de alcanzarlo.

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La derrota ante Barcelona la noche del miércoles confirmó el peor remate de Emelec que se recuerde desde que se puso en marcha el actual sistema de campeonato. Es que de los últimos 15 puntos que el plantel azul disputó, apenas sumó 3.

El declive se dio en solo 15 días, cuando comenzó una seguidilla de cinco partidos, suma de dos por el calendario regular y tres que aplazó por su participación en la Copa Libertadores, todo con un plantel no muy extenso y con bajo aporte de los refuerzos extranjeros.

Candidato a ganar la etapa hasta el 14 de junio pasado, Emelec no pudo ese día en Santo Domingo con el colista Clan Juvenil; empató a 2, después de ir ganando 2-0, y empezó a mermar sus posibilidades.

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Pero Arias dijo que se sentía “orgulloso por la entrega” de sus futbolistas, y aunque una semana más tarde reconocería que ese partido “fue un hachazo” a las ilusiones del plantel, afirmó que perdieron por sus propios errores. “No tuvimos problemas. En los dos remates (de Clan Juvenil) que fueron al arco nos convirtieron los goles, pero no nos han superado en el juego”, dijo el uruguayo.

Cuatro días después de no ganarle al último de la tabla, Independiente del Valle, rival directo por el primer lugar, le sacó un punto en el Capwell, el octavo que Emelec ha dejado escapar como local en este año.

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Esa mala presentación ya lo dejaba casi fuera de combate, pero Arias afirmó nuevamente: “No nos han superado. Ahora debemos asegurar una posición firme para luchar por la etapa”. Se refería a su siguiente adversario, Macará, al que Emelec le metió tres goles en Ambato, pero recibió cuatro en la tarde del 21 de junio, cuando tras una terrorífica actuación defensiva se acabó el invicto y la opción de adueñarse de la etapa.

“Hasta el cuarto gol de Macará, tácticamente jugamos como queríamos, pero cometimos todos los errores que podíamos cometer”, declaró entonces el entrenador azul.

Cuatro días pasaron para que, luego del 1-1 con Liga, Arias dejara el triunfalismo. “No le puedo pedir más a estos jugadores que hacen sus primeras armas en un equipo grande”.

Y justificó: “Este es un plantel nuevo, se fueron 14 jugadores y llegaron 9. Han respondido bien a la exigencia, han hecho un buen esfuerzo, pero no alcanzó”. Sentenciaba así que el Clásico, para Emelec, era de trámite. Y aún faltan dos fechas para el fin de la etapa.

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Estamos tristes porque queríamos terminar la etapa de otra forma, pero no se pudo y ahora solo debemos tratar de seguir mejorando.Esteban Dreer, arquero de Emelec

(D)