No dejó en claro contra quien fue su crítica, pero lo que sí quedó al descubierto es que el técnico de Independiente del Valle, Alexis Mendoza, se fue molesto con alguien tras el empate 2-2 que se dio este miércoles entre su equipo y Delfín, resultado con el cual el cuadro mantense sigue de líder.

¿Por qué se le complica ganar de local a Independiente, quizá le falta dar ese paso de calidad?, se le consultó al entrenador colombiano. Respondió: "En casa es muy difícil así cuando las cosas no son en igualdad de condiciones para los dos lados. Es muy difícil", afirmó.

El resultado se sentenció con un penal polémico, tras la disputa del balón entre Bryan Rivera y Carlos Garcés. El árbitro Luis Quiroz consideró falta, y Garcés puso el 2-2 definitivo (90m +2).

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Los reclamos y cruces de palabras no faltaron, sobre todo de parte del arquero rayado Adrián Bone, en un juego que había sido promocionado como el partido de la paz, con el mensaje de evitar la violencia entre hinchas.

No obstante, si esa jugada fue protestada por los jugadores de Independiente, lo mismo sucedió en el otro arco cuando Quiroz dictaminó penal a favor de Delfín, por una supuesta falta de Henry Cangá sobre Michael Estrada. El propio Estrada cobró y marcó el 1-0 en el pórtico de Pedro Ortiz (65m).

"Los dos penales no existieron", declaró al final del partido el zaguero cetáceo Francisco Silva, a DirecTv.

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Los otros tantos fueron anotados por Garcés (80m), 1-1, y Billy Arce (88m), 2-1.

Delfín, con el punto ganado, sigue de líder en la segunda etapa con 27 puntos. Independiente llegó a 23. (D)