Que la Ecuafútbol ha cumplido en todo con las órdenes judiciales dictadas en su contra –pero “según sus convicciones y el asesoramiento que ha tenido”– y que si dicha entidad y su presidente, Carlos Villacís, “actuaron de forma diferente a lo que el juez aspiraba”, se trataría de un error y no de un delito. Esos fueron los alegatos que presentó ayer la defensa del máximo responsable del balompié nacional en la audiencia de formulación de cargos por supuesto desacato.