La Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) decidió abrirle un expediente a Michael Arroyo y llamarlo a rendir declaración, luego de que se confirmó que el futbolista de Barcelona dio positivo en un control de dopaje, situación que el jugador de 31 años afronta por segunda ocasión en su carrera deportiva.