El proyecto de Mariano Soso fracasó. Su verbo bonito no llegó nunca al jugador de Emelec y a mí me queda una duda: si Soso entiende o no de fútbol. Porque cosas elementales, como armar un circuito de juego para sacar la pelota jugada desde atrás, nunca las pudo hacer. Es algo tan básico que cualquier entrenador de divisiones inferiores lo puede hacer y Soso no lo consiguió nunca en Emelec.

Hay cosas que son de Ripley. Esteban Dreer toca durante el partido más pelotas que Wilmer Godoy y Gabriel Cortez, que es el armador. Pero el real armador de Emelec es el arquero Dreer. Todos los balones que toca Godoy van para atrás. Leandro Vega y Marlon Mejía tocan para Dreer y este da un pelotazo largo. ¡Así no se puede jugar al fútbol!

Hay mecanismos que se deben activar para sacar la pelota jugada –como el desmarque y la buena técnica–, pero Emelec es tocar y si no se puede porque los volantes no se presentan, es meter un pelotazo largo. Eso no es jugar al fútbol. Lo de Emelec con Soso ha sido deplorable. Él y los jugadores han irrespetado la historia de un equipo brillante, la del mejor de la última década. La historia del Ballet Azul.

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Las cosas se pueden solucionar, pero pasa por la calidad de los jugadores. Díganme si Daniel Angulo, que está por retirarse del fútbol, ¿tiene condiciones para jugar Emelec? ¡No las tiene! ¡Cómo pudo venir a Emelec Daniel Angulo, por Dios! El Loco Cortez se presentó contra Guayaquil City sin ninguna condición física ni futbolística. Cortez era un gordo que deambulaba por la cancha. Así no se puede jugar fútbol. Lo de Emelec es deplorable y Soso tiene culpa. Su mensaje nunca les llegó a los futbolistas y nunca pudo hacer jugar mejor a este equipo.

Con Soso como técnico todos los partidos de Emelec fueron malos. Ni siquiera se puede decir que jugó bien 20 minutos. Jamás lo pudo hacer. Además, hay futbolistas a los que les ha pesado la camiseta azul. En Universidad Católica Godoy parecía buen jugador, pero en Emelec no puede ni parar la pelota. Lo de Cortez ha sido una mentira. Fernando Chiqui Guerrero puede tener alguna condición, pero a los futbolistas hay que darles los elementos necesarios para que jueguen mejor y con Soso, como ya dije, lo de activar los circuitos para sacar la pelota desde atrás –cosa elemental– nunca se hace. Por eso dudo de su capacidad.

Y tampoco quiero solapar a los futbolistas de Emelec, porque todo el mundo dice que lo que ocurre “es culpa de Soso”, o dicen que “Emelec tiene un equipazo y no lo puede hacer jugar”, pero hay futbolistas con los que no pasa nada. Correrán y tendrán un poquito de habilidad, pero eso no es tener talento. El talento futbolístico no se compra en una botica, con eso se nace.

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Por ejemplo, Joao Rojas no tiene talento para jugar, de Billy Arce hay que preguntarse porqué no jugaba en su equipo en Europa. Bryan Cabezas tampoco jugó nunca porque correr y tener algo de habilidad no significa saber jugar al fútbol. Para ser buen futbolista hay que saber jugar y muchos jugadores de Emelec no saben jugar al fútbol. Desgraciadamente hay algunos que están veteranos. Óscar Bagüí (36 años), por ejemplo, fue uno de los mejores ante el Guayaquil City, y a Pedro Quiñónez (34) y Marcos Mondaini (34) ya les pesan los años, pero todos ellos saben jugar al fútbol y por eso Emelec antes ganaba. Pero con los que están ahora en el club hay dificultades porque les falta calidad.

Sobre si es hora de darle la oportunidad a un técnico nacional, cualquiera es mejor que Soso. No puedo concebir que Emelec no pueda hacer tres toques seguidos y no hablo de la derrota (1-0) ante Guayaquil City, sino de toda la temporada y con cualquier alineación, o jugando con línea de tres o con una de cuatro. Nassib Neme no le va a dar el cargo a un DT ecuatoriano. Él confía en los extranjeros y si trae uno ojalá que mejore a este Emelec, que realmente ha sido una vergüenza.

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De la posibilidad de Fabián Bustos en Barcelona no sé cómo sería la negociación con Delfín, pero Bustos ha mejorado como entrenador. Antes su nombre era mala palabra en nuestro fútbol y todos decían ‘Bustos, no’, pero en Delfín ha hecho un buen trabajo y se ve mano de técnico. Si llega a Barcelona creo que puede hacer las cosas bien porque tiene capacidad. Pero las salidas de Almada y Soso son distintas. Soso es una mala palabra para la hinchada emelecista; Almada se va por la puerta grande, dejando una impronta. Su fútbol agradó al público y en el país tiene las puertas abiertas. (O)