César De Cesare ratificó en Lima que sigue vigente como uno de los mejores exponentes del canotaje en los Juegos Panamericanos. El pasado martes consiguió su tercera presea consecutiva en esta justa continental. En el 2011, en Guadalajara, se quedó con la de oro; en Toronto 2015 logró bronce y ahora tiene la de plata. Tras un mal comienzo de temporada, en la que estuvo a punto de abandonar el deporte por varios inconvenientes que afectaron su preparación, tiene ahora en el horizonte, con 39 años, su clasificación a Tokio 2020. Le dedica a su hermano Sebastián, su entrenador, que fue clave en su recuperación motivacional y física, pues juntos y con la dirigencia de la Federación Ecuatoriana de Canotaje, tocaron puertas para que el ahora medallista panamericano vuelva a estar al 100%. De esos temas habló con este Diario en Lima.