Flanqueado por buenas vibras el boxeador Julio César Castillo (31 años) retomó hace quince días los entrenamientos en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento (CEAR) de Durán. Después de su formidable participación en el Mundial de Boxeo que se disputó en Rusia –septiembre pasado–, en donde se colgó una histórica medalla de plata en la división de los 91 kilos, el púgil tricolor cumple a cabalidad un plan que consiste en “acumular carga” para el próximo año encarar en óptimas condiciones el clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio. Por ello, el 26 de octubre se cambiará al CEAR de Rioverde, en Esmeraldas. Explica que ahí recién empezará “lo fuerte” bajo el régimen del entrenador Pedro Pablo Salgado. En Serbia y Rusia serán sus siguientes competiciones en noviembre y diciembre. Sorprendentemente Castillo pelea con la nariz fracturada, debido a un cabezazo que le dieron en el 2015. Lo dijo a este Diario.

¿Cómo ha hecho para subir al cuadrilátero con la nariz fracturada hace 4 años?

Yo peleo con esa fractura pero ya no me molesta para nada y sigo compitiendo. Después de Tokio, logrando lo que quiero, ya me preocuparé  de eso.

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¿No le parece que es peligroso participar así?

Debe ser peligroso... (Pero) subirse a un ring es peligroso tanto para mí como para el rival, porque ves golpes y vas a dar golpes. Te cuento que no me preocupa subir así al ring, no me desconcentra en nada, peleo supernormal, no tengo temor de eso.

¿Le advirtieron que tendría que retirarse del boxeo?

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Me pusieron opciones cuando regresé de un Continental de Venezuela, en el 2015, pero decidí continuar con la fractura porque imagínate: si me retiro, más que todo la frustración va a ser conmigo mismo porque no hubiera alcanzado lo que quiero alcanzar, entonces voy a estar frustrado toda mi vida sabiendo que lo puedo hacer.

El expúgil Segundo Mercado, quien también encaró un combate crucial con la nariz fracturada, dice que le gustaría verlo a usted en el profesionalismo.

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Todo llega a su tiempo, yo ahora estoy superenfocado en el amateurismo y en los JJ. OO. Creo firmemente en Dios y en mí que mi participación en los Juegos de Tokio 2020 va a ser algo muy bueno, una sorpresa para el país. Si me llegan propuestas las analizaría con la familia, porque el boxeo profesional merece una decisión bastante seria. Es una carrera larga y yo tengo una familia que depende de mí.

¿Siente que finalmente en Tokio ganará oro?

Estoy enfocado en eso, y todos los días lo demuestro en el gimnasio. Ahí es donde se ganan las medallas, con disciplina, con esfuerzo, con amor a lo que se hace. Tengo que ganarme la medalla primero en el gimnasio, ganar mi clasificación, y luego de eso sí que venga Tokio.

Usted ha cumplido una gran campaña este año. ¿No estima que debería tener varias preseas de oro?

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Sí, uff. Casi todas las medallas debieron ser de oro. La de Lima 2019 debió ser de oro, según el público y porque yo también me sentí ganador. Pero ya está dado el resultado. Si las cosas no se dieron esa vez es porque en el futuro hay algo bueno para mí. Por las ganas que le pongo a esto, el próximo año va a haber una gran recompensa para este servidor.

¿A lo largo de este ciclo olímpico siente que lo han perjudicado los jueces?

He sido un poco perjudicado, pero las cosas dan enseñanzas y cada derrota, aunque no te sientas perdedor, te da una dosis de motivación. Te dan ganas de seguir preparándote para que ellos no tengan que decidir, sino uno mismo arriba del ring. Debo entrenar lo más fuerte posible para decidir yo mismo los combates y que los árbitros no tengan ninguna duda en sus decisiones.

Nos desesperamos como deportistas y eso es lo peor. Siempre hay que dar una pausa, porque todo llega. Si crees que lo haces bien y te lo mereces, te va a llegar. Julio César Castillo

¿No se frustró en los Panamericanos de Lima pese a la decisión dudosa de los jueces, que le dieron la victoria 4-1 al cubano Erislandy Savón?

No podemos ahogarnos en lo mismo porque es como redundar y atrasarse. Solo me digo: ¿en qué fallé? De pronto el público me vio ganador, yo me vi ganador, pero también tengo que observar en qué fallé para así mejorar.

¿Qué puede desencadenar la frustración?

Si te concentras en eso, te vas a agotar mentalmente y eso es lo que menos necesita un deportista de alto rendimiento.

¿Y qué hace para no agotarse mentalmente?

Me relajo todo el tiempo, veo películas (de drama o comedia), me relajo con mis compañeros. Soy muy divertido y tranquilo. No me cargo por nada.

Hablemos del Mundial de Rusia. ¿Fueron muy localistas los jueces?

No, yo no puedo juzgar a los árbitros, en ese sentido soy muy apático. Me pareció que fue un buen árbitro y el combate estuvo medio parejo. Después analizando el combate vimos que los mejores golpes los di yo (...). Estábamos peleando contra el de la sede, entonces para ganar contra ellos tenemos que dar un extra, hacer un poco más de lo que se hace. Peleamos contra el público, contra el país, así que tenemos que ganar con contundencia para estar en el podio principal.

¿Entonces debe agregar algo nuevo a las prácticas?

El entrenamiento por ahora no es muy intenso, más bien estamos acumulando carga para el año que viene. En Rioverde ya vamos a entrenar fuerte. Ahora estamos revisando en las cosas que se falló.

¿Qué debe corregir?

Por ejemplo, mejorar la técnica, mejorar algún golpe, cosas así. A veces por una cosita se pierde un combate, entonces eso se debe ir corrigiendo.

Usted dijo que le hace falta entrenar más.

Si te falta algo arriba del ring es porque necesitas un poco más de entrenamiento. Pero me refiero a entrenamiento de mi parte, no al entrenamiento planificado; eso está perfecto. Hablo de esfuerzo. Creo que falta dar un poquito más de mí.

¿Quién lo inspira?

Me gusta mucho Sugar Ray Leonard, y ahora un ucraniano que es de peso completo. El estilo del ucraniano me motiva. De los nacionales me inspiraban Carlos Quipo, Carlos Mina y Carlos Góngora.

 

Datos

2 veces en JJ. OO.

Ese es el registro del boxeador amateur Julio César Castillo. Intervino en Londres 2012 y Río 2016. A Tokio 2020 avanzará si termina entre los tres primeros de su peso en el preolímpico.

5 medallas este año

El nacido en el Coca, provincia de Orellana, se ha colgado preseas en Lima (plata), en Eslovenia (oro), en Nicaragua (bronce), en España (bronce) y en República Checa (plata). (D)