Después de haber sido sentenciado dos veces por la justicia ordinaria, por cometer los delitos de intento de tráfico de personas y lavado de activos cuando era funcionario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, cada vez que se menciona el nombre de Vinicio Luna vinculado al balompié local hay revuelo.

En el 2019 se hizo viral una foto del excoordinador de la Tricolor en el hotel de concentración de la Selección en la Copa América de Brasil. Francisco Egas, presidente de la FEF, se declaró “sorprendido” de la presencia de Luna cercana a la delegación.

A partir de ese momento a Luna, quien en Brasil coordinaba los traslados y estadías de un grupo de invitados por empresas auspiciantes de la FEF y por periodistas que cubrían la Copa América, se lo conminó, por orden de Egas, a estar alejado de la Selección.

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Ahora Luna reaparece, esta vez ligado a El Nacional. Lucía Vallecilla, presidenta del club criollo, confirmó que Luna trabaja para esa institución.

“(Luna) No me asesora, él me hace logística. Hace lo mismo para otros equipos del país y también a nivel internacional. No tengo nada que ocultar, no tengo porqué mentir. Él hace una logística de primera”, explicó ayer la dirigente sobre el antiguo funcionario de la FEF (fue sentenciado en el 2015 por lavado de activos. Llegó a un acuerdo con la justicia y estuvo solo un año en la cárcel a cambio de brindar la información que permitió la condena de Luis Chiriboga).

Entrevistada en el programa Amanecer Deportivo, de radio La Redonda, Vallecilla también se refirió a Chiriboga, respecto a si ha recibido ayuda financiera de él. “Habría dado gracias a Dios en esta difícil situación económica. Él es mi padrino de bodas, si me llamara y me dijera 'esto está haciendo mal y le recomiendo que haga esto', lo aceptaría de mil amores porque el mejor dirigente del fútbol ecuatoriano, hasta que no venga otro y demuestre lo contrario, se llama Luis Chiriboga”.

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El expresidente de la FEF está señalado en Estados Unidos por varios cargos de corrupción, fue suspendido de por vida por la FIFA y sentenciado por lavado de activos en la Federación, donde estuvo entre 1998 y el 2015. (D)