El técnico chileno de tenis Patricio Rodríguez falleció el pasado 23 de junio a la edad de 81 años, en Miami, y sorprendió al mundo tenístico porque se lo recuerda como uno de los entrenadores que cosechó numerosos éxitos que le permitió ubicar en el top ten a jugadores como los ecuatorianos Andrés Gómez y Nicolás Lapentti, su compatriota Nicolás Massú y al argentino José Luis Clerc.

Gómez en declaraciones a la página www.kctenis.ec, que la dirige Kenny Castro, dijo sentirse, "muy golpeado, muy apenado con lo sucedido. Estaba hablando un par de veces a la semana con él y la última vez fue el domingo, se lo oía mal. Habíamos hablado un poco antes cuando estaba a punto de salir del hospital, estaba con él Colón Núñez, que lo estaba visitando, y pude hablar con su nena y la esposa. Charlamos un buen rato, lo veía con un excelente espíritu, como siempre".

Gómez, campeón de Roland Garros en 1990, resaltó que Rodríguez no era de las personas que se andaba quejando, "en cada situación complicada se lo veía con ánimo, positivo y tratando de que la gente alrededor de él ni siquiera se preocupe".

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Pare el extenista ecuatoriano, la relación con Rodríguez no era de coach-jugador, sino que, "era una relación de dos personas a las que les gustaba el tenis y que lo analizábamos desde mi punto de vista. No hablábamos de técnica, quizás la parte que más incidió en mi es darme esa tranquilidad que necesitaba, estar sereno".

El ecuatoriano recuerda que luego que pierde el torneo Roland Garros, en 1989, se reúne con Patricio Rodríguez antes de ir a Wimbledon de ese año, luego de que hablaron en la cancha empezó a trabajar con él y se preparó durante una semana para el primer torneo dirigido por el chileno que fue en Bostón, Estados Unidos y con él llegó a la gloria en el Roland Garros de 1990. "La relación fue fácil, tenía varios aspectos en mi vida como el haber sido papá en 1987 y Pato llegó en un momento decisivo de mi carrera, de mi vida y fue espectacular los 3-4 años que pasamos juntos. Lo considero como mi segundo padre".

"Te voy a extrañar mucho Pato!!!!", escribió por su parte el extenista argentino en su cuenta en Twitter tras conocer el deceso del chileno.

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Enfermedad

Según detalló el Diario La Tercera, de Chile, el Pato Rodríguez, como se conocía al entrenador, tuvo cuatro hijos, la menor, Rafaella, de 11 años, quien vive en Estados Unidos y es una promisoria tenista juvenil; además, Nathalie, Pauline y Manuel. Este último, un destacado productor de eventos deportivos, quien sobre el fallecimiento de su padre dijo, “mi papá está descansando. Las últimas dos semanas fueron muy complicadas, porque ya no podía comunicarse y el cuerpo no le respondía. Siempre le funcionó la mente. Es fuerte ir viendo cómo se fue apagando”.

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El medio digital detalló que distintos tipos de cáncer aquejaban al entrenador, quien debió ser internado en un hospital en Miami, donde estaba radicado hace muchos años. “Tenía cáncer al pulmón, a la próstata, al hígado, a los huesos... Los médicos estaban realmente impresionados por su fortaleza. Mi papá, deportista toda la vida, luchó igual que en un partido de cinco sets; siempre fue un luchador”, refirió su hijo Manuel.

Patricio Rodríguez será cremado. “Con esto del coronavirus, puede tardar un poco el traslado, por lo que nos explicaban. Las cenizas las vamos a depositar acá en Nogales (Chile). Lamentablemente, con las restricciones que hay, tampoco se puede hacer una ceremonia con mucha gente”, anunció el único hijo del Pato. (D)