La función de un técnico en una selección/equipo de fútbol profesional es convertirse en el alma de esos conjuntos e inspirar confianza. Es ser quien busque la luz al final del túnel, el héroe en épocas de falta de resultados. Un baluarte y la esperanza para directivos, jugadores, hinchas y de un país cuando su metodología de trabajo conquista, en las competencias, posiciones estelares e históricas. Así se lo describe en el Manual de los entrenadores.