Los 163 días transcurridos desde el duelo del Santiago Bernabéu han soplado extraordinariamente a favor del Real Madrid, que contempla ahora la interrumpida eliminatoria contra el Manchester City desde un observatorio más optimista. Solo el resultado de la ida (1-2), ciertamente adverso, se mantiene en su sitio. El resto se ha puesto de su parte, empezando por la ausencia de público en la vuelta, lo que desplaza el escenario hacia una favorable neutralidad. En febrero, el City era el club con la plantilla más valiosa del mundo. En agosto le ha pasado este Madrid creciente.