Emelec y Naranja Mekánica empataron sin goles en el estadio George Capwell en la “Verdadera Explosión Azul”, evento que realizó para reencontrarse con su hinchada y mostrar la nueva cara del equipo.

Emelec salió con todo en los primeros 45 minutos de la Explosión Azul, buscando imponer su ritmo desde el inicio. El equipo eléctrico se adueñó del balón y trató de marcar diferencias a través del juego por las bandas y llegadas constantes al área rival.

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A pesar de tener más posesión y generar varias aproximaciones, el gol se le negó. Un par de disparos desde fuera del área y algunos centros peligrosos mantuvieron alerta a la defensa visitante, que resistió con orden.

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Por su parte, Naranja Mecánica no se escondió. Apostó por esperar y salir rápido de contragolpe, y estuvo cerca de sorprender con un remate que se estrelló en el poste, generando preocupación en la defensa local.

Aunque no se abrió el marcador, el primer tiempo fue dinámico y entretenido, con un Emelec dominante pero aún sin efectividad en el último toque.

La segunda mitad continuó con la misma dinámica que la primera: Emelec mantuvo el control del balón y siguió apresurando llegadas al área rival, mientras que Naranja Mecánica esperó para golpear de contraataque. Sin embargo, las opciones más claras fueron para los locales.

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A los pocos minutos de iniciado el complementario, Emelec complicó con un remate que obligó al portero visitante a estirarse al máximo para desviar el balón. Pese a dominar la tenencia del balón, los azules no lograron afinar la definición en los últimos metros.

El equipo visitante, en cambio, logró tejido oportunidades esporádicas. Aún sin peligro extremo, demostraron disciplina táctica y se mantuvieron ordenados para contener los embates de Emelec.

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Con el paso de los minutos, el partido se abrió un poco más, los cambios le dieron frescura al juego. A medida que se acercaba el final del encuentro, los dos equipos bajaron el ritmo, por lo que ya no se produjeron jugadas de riesgo contundentes.

Al final, el partido terminó sin goles, pero cumplió con lo prometido: una segunda mitad de ritmo parejo, con intensidad, aproximaciones de ambos bandos y la hinchada azul apoyando sin descanso. (D)