Al término de la primera fase compareció Arsene Wenger ante los medios junto a Jurgen Klinsmann, su ayudante como director técnico de la FIFA. Tras analizar todos los partidos hasta ese momento y acudir in situ a la mayoría de ellos, sacaron una conclusión muy clara que compartieron con el mundo: habían detectado mucho atasco en las zonas centrales y la vía de escape eran las bandas y los centros, según publica diario AS, de España.