En 1975, recién en la edición número 30 de la Copa América, y tras seis décadas de utilizarse el formato de todos contra todos en una sola vuelta, en el torneo de selecciones de Conmebol se estrenó un nuevo sistema: diez escuadras divididas en tres grupos. Las llaves tenían un trío de integrantes cada una. Además, se acordó que el último campeón ingresara de manera directa a las semifinales (Uruguay, en este caso, como monarca de 1967).