En 1964 el excepcional atacante Alberto Spencer Herrera (1937-2006), a quien el diario Marca, de España, describió como “ambidiestro, de enorme recorrido y amplios recursos en el remate, que lo mismo soltaba un poderoso cabezazo elevándose entre los defensas o definía con un recurso elegante cargado de estética”, fue el autor del primer gol de Uruguay en el legendario estadio de Wembley, en Inglaterra.