El Inter de Milán mantuvo este miércoles su condición de invicto en la Liga de Campeones con una victoria pírrica (1-0) y aprovechando el penalti por mano cometido por el español Mikel Merino, condena excesiva para un Arsenal ineficaz en su esfuerzo por derribar el muro italiano en San Siro, especialmente en los minutos finales, en los que no paró de toparse con la defensa ‘nerazzurra’ para sucumbir por primera vez en Europa esta campaña.