La doble vida en lo personal de Kyle Walker no deja de traerle problemas al futbolista, quien fue abandonado por su esposa, Annie Kilner, cuando ella estaba embarazada de su cuarto hijo en común, después de confirmarle la amante de este (con quien ya tenía un pequeño, Kairo, de 4 años) que el jugador era también el padre de la bebé que había tenido el pasado verano. Tras dar a luz a su último hijo, el matrimonio parece que ha podido reconducir la situación y se han dado una nueva oportunidad.