El ciclo de amonestaciones se ha endurecido para el Mundial de Qatar. La FIFA ha cambiado las bases de competición a que cada dos amarillas que vea un futbolista, el siguiente partido se lo perderá como sanción. Antes, la normativa establecía que era necesario ver tres cartulinas. Con este significativo, la mayoría de las selecciones llegan con advertidos a la tercera y decisiva jornada de fase de grupos.