El Chelsea aún circula por una montaña rusa, todavía sin ser tan fiable como pretende y dentro de la recomposición necesaria para reencontrarse con sus mejores momentos, a los que aspira mientras gana tiempo con victorias más valiosas en puntos que en juego, como en Wolverhampton gracias a tres ráfagas en el segundo tiempo de Madueke y en el reestreno de João Félix, quien entró en el minuto 68 y marcó el 2-6 final en el 80.