Renato Cesarini alimentó en la década de los 30 del siglo pasado una leyenda a la que aportó su apellido. El jugador italoargentino (Senigallia, Ancona, Italia, 11 de abril de 1906 – Buenos Aires, Argentina, 24 de marzo de 1969), que fue quien hizo debutar a Di Stéfano con River Plate, se especializó en marcar goles sobre la bocina.